La variedad de tatuajes en el mundo del fútbol ofrecen una amplia gama de posibilidades que en muchos casos, forman parte de la consecución de títulos o de pequeños guiños dentros del terreno de juego.
Jugadores como De Rossi o Andre Santos, tienen los más graciosos, mientras que los de Meireles o Agger son los más descarados por ocupar casi todo su cuerpo al completo.
En cuanto a títulos, Diogo Figueiras y Materazzi destacan por tener tatuados uno la Copa de la Europa League (Sevilla) y el otro la Copa del Mundo obtenida con Italia, uniendo los méritos deportivos al aspecto físico.