Fueron sólo unos minutos, pero el choque entre el Xerez y Los Cortijillos se pudo haber suspendido por la queja del asistente, que entendía que no había suficiente seguridad para jugar con normalidad.
Ya en el primer tiempo algunos aficionados lamentaban los lanzamientos de piedras desde la zona exterior de La Juventud, lo que provocó que tuviera que personarse la policía en la segunda mitad del choque.
Finalmente, el árbitro decidió que se siguiera jugando y no se produjo ningún incidente más. Fueron casi diez los minutos que prolongó el colegiado.