La canciller alemana Angela Merkel presentará junto a su gabinete un informe preparado por los ministros de Interior sobre la ley antidopaje, que según informa el diario Süddeutsche, prevé una pena de hasta tres años de prisión a los deportistas dopados. Esta ley trata de busca ‘conservar la integridad en el deporte’.
No sólo los deportistas serán penados, los médicos, entrenadores o personas que ayuden a los deportistas a doparse serán castigados hasta con diez años de cárcel, y aún más dura la pena, si por algún motivo el atleta sufre problemas de salud, es menor de edad o fallece a causa del consumo de sustancias dopantes.
La ley se presentará a comienzos de 2015 y en el caso de ser aprobada, se aplicará a unos 7.000 deportistas alemanes, también afectará a extranjeros y serán excluidas las personas que practiquen el deporte de aficionado.
Angela Merkel junto a su equipo de gobierno insiste en esta ley, puesto que existen algunos antecedentes, ya que el Estado alemán financió experimentos con estimulantes, incluidos esteroides anabólicos, testosterona, estrógeno y EPO, por lo menos desde 1970.
Como ejemplo el exlevantador de peso Gerd Bonk, fallecido hace dos semanas, medallista en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 y en Múnich 1972. El dopaje acabó con la vida de este atleta que terminó con problemas de riñones, ceguera, diabetes e incluso dedos amputados.