Alex Pearce jamás olvidará el partido entre el Cardiff y el Reading, de la Championship inglesa, y no por su gran actuación. El defensa irlandés vivió una auténtica pesadilla al marcar un autogol, hacer el penalti que dio origen al 2-0 y acabar expulsado. Un partido redondo para contribuir a la derrota de su equipo (2-1 final) ante el equipo galés.
Pero en su club, a pesar de la lamentable actuación, le defienden. Así lo ve el entrenador del Reading, Nigel Adkins, que atribuye el desastroso partido de Pearce a la fatiga por su paso con la selección irlandesa días antes: "Para ser honesto con Pearce, estuvo bien con Irlanda el martes y tal vez yo debería haber jugado con Cooper hoy. Tengo que hacer que todos se sientan importantes y positivos . Eso es lo principal".
El Reading, que partía como candidato para lograr el ascenso a la Premier League, ocupa ahora mismo el decimocuarto puesto en la clasificación con 21 puntos, a diez del ascenso directo y a ocho del playoff.