Jesús Mendoza, entrenador del Xerez, se sentía muy orgulloso del rendimiento de sus hombres en el partido jugado en Lepe.
"Hemos entrado bien al partido, sabíamos la necesidad que tenían ellos. Nos pusimos por delante, estuvimos bien plantados y sólo nos faltó un segundo gol para estar más tranquilos. Es normal que el rival te apriete cuando va perdiendo, pero el partido ha estado controlado en todo momento y me voy muy satisfecho porque los puntos eran importantísimos", decía el técnico.
Sobre el papel de Barragán jugando en el lateral derecho comentaba que "lo ha hecho muy bien. Durante muchos años en su carrera jugó ahí, pero lo ha hecho de maravilla a pesar de que hace tiempo que no ocupaba ese puesto. El equipo ha hecho un gran trabajo, igual que el de la pasada semana. Fuimos prácticos y también con momentos de buen fútbol".
El técnico destaca que ahora el Xerez es un bloque más sólido: "Ahora hacemos mejor las basculaciones, y las transiciones defensa-ataque muy bien. Por la mala racha casi nos metemos abajo, peo estas victorias dan tranquilidad. Sabemos que no te puedes relajar porque si no, puedes volver a estar con problemas".
Reconoció que al equipo le faltó en el tramo final algo más de empaque para no sufrir. "No supimos parar el partido, pero a los chavales no se les puede achacar nada porque trabajan como animales. Miguel ha tenido unas intervenciones muy buenas. Paquito estaba haciendo un trabajo encomiable, pero los delanteros necesitan hacer goles y me alegro porque yo quiero que se sienta importante".
Mendoza tuvo palabras elogiosas para los aficionados que se desplazaron hasta Huelva: "Es impresionante lo que hace esta afición, para los jugadores es muy importante. Ellos sienten el aliento de los seguidores y lo dan todo en el campo para que vean que sienten la camiseta".