En el fútbol pasan cosas muy raras, pero lo que le ha ocurrido a un equipo amateir francés está al alcace de muy pocos. En el último partido de su liga el Marly-Gomont, el protagonista de esta historia, perdió ante el Tupigny por 20-0. Un resultado inusual con un culpable... y no está en la plantilla. Una vaca se puso de parto y propició que el portero, campesino, se marchase a casa en pleno partido para tratar la situación.
El partido iba por entonces ya 5-0 a favor del Tupigny y el Marly-Gomont, ante la ausencia de su guardameta, no tuvo más remedio que tirar de su presidente Alain Braghéri, de 61 años y que había sido titular, para ocupar la portería. A todo esto se le une que el equipo tan sólo viajó con 12 futbolistas, muchos de ellos con menos de 18 años.
El propio Braghéri se explicó así tras el partido: "Todo se complicó con 14 de nuestros jugadores que faltaron debido a las lesiones y otras razones. Sólo éramos 12 para ir a Tupigny. ¿Y qué vamos a hacer con cuatro jugadores con apenas 17 años, otros que no han jugado durante unos años y otros nuevos en la competición. Preferimos acudir a los partidos y perder sudando la camiseta antes que no presentarnos. Para nosotros el fútbol es pasión".