Los Mossos d'Esquadra investigan un segundo apuñalamiento, de carácter leve, a otro seguidor del París Sant Germain en las inmediaciones del Camp Nou de Barcelona tras el el partido de Liga de Campeones que disputó el equipo parisino contra el FC Barcelona.
Según han informado fuentes policiales, en un intervalo de apenas media hora tras la celebración del encuentro ocurrieron dos apuñalamientos a seguidores del París Sant Germain en los alrededores del estadio de fútbol, por lo que se está investigando si existe relación entre ambas agresiones. El primero de los apuñalamientos ocurrió antes de las 22.30 horas de anoche en la calle Felipe de Paz de Barcelona, donde dos personas vestidas de ropa oscura, sin ningún distintivo del FC Barcelona, y con el rostro cubierto con un pasamontañas hirieron de arma blanca a un seguidor del París Sant Germain. Los autores del apuñalamiento agredieron a la víctima sin mediar palabra y le han causado heridas en el tórax por las que ha tenido que ser ingresado en un centro hospitalario de Barcelona, donde no se teme por su vida. El otro apuñalamiento sucedió hacia las 23.00 horas de la noche, cuando tres jóvenes seguidores del París Sant Germain que salían del partido celebrado en el Camp Nou fueron asaltados por un grupo de personas. Una de las víctimas de este suceso resultó herida de arma blanca y fue trasladada a un centro sanitario, del que ha sido dada de alta. Este segundo apuñalamiento ocurrió a escasa distancia del primero, en la Avenida de Madrid de Barcelona, por lo que los Mossos d'Esquadra investigan si tiene relación con el anterior, aunque sin descartar que pueda obedecer a un intento de robo desvinculado de la primera agresión. En declaraciones a la prensa, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha afirmado que todavía está por ver si ambos sucesos "tienen relación directa o no con el entorno del fútbol", aunque ha apuntado que es "altamente probable" que haya relación entre los dos apuñalamientos dadas las "similitudes" que presentan. En todo caso, el conseller ha defendido una política de "tolerancia cero hacia cualquier expresión de violencia relacionada con el entorno del fútbol".