La broma que hizo el capitán del Bayern de Múnich, Schweinsteiger, a la hora de saludar a su compañero Rafinha al ser sustituido no le sentó nada bien al brasileño que se la devolvió con un puñetazo en el hombro.
El internacional alemán engañó al lateral de su equipo con el viejo truco de chocar los cinco y peinarse con la mano después. En el momento del cambio el veterano futbolista fue a entregar el brazalete de capitán a Neuer y aprovechó para despedirse de varios compañeros.
De todos menos de Rafinha, que vio cómo su capitán le vacilaba delante de un estadio lleno de aficionados, por eso mismo no se lo tomó nada bien y pegó un puñetazo en el hombro a Schweinsteiger que salió del campo como si nada hubiera ocurrido.
Otros compañeros que calentaban en la banda se rieron al ver la jugada del alemán que deberá dar una explicación a Rafinha después de haberlo dejado tirado ante miles de fans.