Dally Gbale, jugador del Freamunde de la Segunda división de Portugal, se pensará en otra ocasión cómo será su celebración tras un gol. El último que marcó ante el Chaves le costó la expulsión, por obsceno. El futbolista, cabreado con las críticas del público, decidió bajarse el pantalón y enseñar el trasero a los aficionados.
El árbitro, que se percató de la celebración, no dudó en mostrar la tarjeta roja a Gbale, que poco antes hizo una peineta en el mismo gol. El partido, disputado este pasado domingo, acabó con 1-1 y la expulsión de este futbolista del Freamunde no tuvo mucha repercusión en el resultado, pero sí una llamada de atención para la próxima vez.