Ronaldinho fichó hace sólo unos meses al Querétaro mexicano y ya está acabando con la paciencia de directivos, cuerpo técnico y muchos aficionados. El exjugador del Barcelona lleva más de dos semanas sin aparecer por los entrenamientos de pretemporada del equipo, una ausencia que le puede costar muy cara.
El futbolista brasileño pidió un permiso especial para resolver algunas cuestiones personales y de momento ha respondido. "Si no vuelve en estos días tomaremos una decisión. Nadie está por encima del club. Le dimos un permiso que solicitó el jugador para arreglar algunos temas personales en Estados Unidos y en Brasil, estamos esperando respuesta de su parte para saber si efectivamente los pudo resolver. En caso de que no los haya resuelto, veremos", aseguró Arturo Villanueva, presidente administrativo de Los Gallos. No se descarta que el propio Ronaldinho esté utilizando esta desaparición para forzar su salida del Querétaro, ya que tiene jugosas ofertas de varios equipos de la MLS estadounidense.