El C.D. El Palo se ha convertido en un refugio ideal para jugadores malagueños que se encuentran sin equipo. Buen ambiente, nivel alto de Segunda División B y el trato familiar que les hace sentirse como en su propia casa. Así, en estas fechas del mercado invernal, Apoño, Nacho Pérez y Sergio Díaz se entrenan con al equipo del barrio marinero.
Los tres buscan opciones de futuro sin perder la forma. Apoño terminó su aventura griega en el OFI de Creta y no se descarta que, si no encuentra nada de su agrado en el plazo invernal, pueda ser dado de alta en El Palo y terminar allí la temporada. Sería un refuerzo de lujo en San Ignacio, donde ya juega su hermano Juanillo.
Nacho, por su parte, ha puesto rumbo hoy mismo hacia las sesiones que la AFE organiza para ayudar a buscar equipo a los futbolistas en paro. Tras varias temporadas al máximo nivel, terminó su vinculación con el Betis y estuvo cerca recientemente de fichar por el Levadiakos griego. Ha estado varias semanas ejercitándose en San Ignacio, un campo que además le pilla cerca de casa. Por cierto que en el equipo de la AFE coincidirá con otro malagueño, Juanlu, y con un ex blanquiazul, Valdo.
Por último, Sergio Díaz, lateral izquierdo de la cantera del Málaga, también mantiene la forma en El Palo. Tras abandonar el Atlético Malagueño, Sergio militó en el Hércules, el Huesca, el Mallorca B y el Oviedo. Ahora, busca nuevos destinos en los que encauzar su prometedora carrera.
Son tres, pero en los últimos tiempos han sido más los que se han entrenado con este modesto club paleño que siempre tiene y tendrá sus puertas abiertas al fútbol de Málaga.