El entrenador del Xerez ponía al mal tiempo buena cara a la conclusión del encuentro. Considera su equipo no mereció tanto castigo ante el Sanluqueño B.
"Nos costó un poco entrar en el partido y a medida que pasaban los minutos el equipo se fue asentando, tuvimos una clara ocasión de Paquito y pudo ser una de las claves del partido pero no tuvo la suerte de meterla. Terminamos bien el primer tiempo y en el segundo nos hacen en el primer minuto el gol, el equipo se recompone creando ocasiones y no hemos tenido el acierto de meterla. Después con el penalti se nos ha ido el partido. Ha sido una pena porque los chavales han tenido buena actitud, compromiso y entrega, pocas cosas les puedo achacar a los futbolistas. El resultado ha sido excesivo y es lo que tiene el fútbol, no siempre gana el que más ocasiones crea", decía.
El técnico reconoce que volver a Chapín le provocó sensaciones especiales: "Cuando salí del vestuario y me metí al banquillo miré con disimulo a la grada y vi muy buen ambiente con mucha gente. Ha sido muy emotivo y se me han puesto los vellos de punta, la lástima es que no se ha podido ganar. El vestuario está muy jodido y se les nota en la cara que les ha escocido la derrota, ahora hay que trabajar en levantarles la moral y tirar para arriba".