La lamentable moda de Arda Turan sigue dando que hablar tras el suceso acaecido en la Eredivisie, ya que en el Vitesse-Ajax, Milik imitó la acción del turco y se quitó la bota para tirársela a un rival con el balón en juego.
La acción se repitió, de nuevo sin incidences graves, pero la imagen del mundo del fútbol se acerca cada vez más a la violencia alejándose del entretenimiento y el disfrute.
En una acción similar en la que el colegiado no ve falta, el futbolista polaco se queja desde el suelo hasta quitarse la bota y lanzarla a un rival, al que golpea sin que siquiera lo note.
La acción es otro mensaje al mundo del fútbol, que debe despertar desde fuera de los estadios para castigar y no permitir tales actos en los terrenos de juego.