La selección sub 22 de Uzbekistán perdíó ante Corea del Sur sub 23 en la King's Cup de Tailandia donde, calidad a un lado, dejó imágenes difíciles de olvidar por su excesiva agresividad en algunas jugadas.
Dos de los futbolistas uzbekos fueron expulsados por sendas agresiones brutales, al más puro estilo Karate Kid o Mohamed Alí. La primera llegó por una patada voladora sobre la cara del delantero coreano y después una serie de golpes con el puño ante el asombro de los rivales y los espectadores.
El resultado (1-0, a favor de Corea del Sur) fue lo de menos visto lo que ocurrió sobre el terreno de juego y el peligro que conllevaron esas dos acciones tan espectaculares.