Al menos 30 personas murieron este domingo en choques entre aficionados ultras de fútbol y fuerzas de seguridad antes de que se disputara un encuentro entre los equipos locales Zamalek y ENPPI en El Cairo, informaron a Efe fuentes médicas.
Además, otras treinta personas resultaron heridas en los disturbios, que se desencadenaron cuando la policía impidió el acceso de parte de la afición al estadio Air Force, en el este de la capital egipcia. Fue entonces cuando comenzaron a volar todo tipo de objetos convirtiéndose en una batalla campal.
En un comunicado, el ministerio del Interior egipcio ha explicado lo sucedido, “los aficionados del Zamalek han tratado de acceder por la fuerza y hemos tenido que impedir que dañaran las instalaciones”. La policía se ha visto obligada a lanzar gases lacrimógenos para dispensar a los aficionados.