Durante el partido de la English Premier League entre Leicester y Crystal Palace, el futbolista James McArthur se resbaló frente al banquillo rival, aterrizando frente al entrenador del Leicester Nigel Pearson, quien respondió de forma inesperada, poniéndole las manos alrededor del cuello del centrocampista del Crystal Palace.
Quizás en broma, o quizás no, pero las imágenes han suscitado un gran clamor en Inglaterra, tanto que el club ha llegado a evaluar el cese de Pearson.