El empate logrado por el uruguayo Edinson Cavani mantiene vivas las opciones de clasificación para cuartos de final por tercer año consecutivo del París Saint-Germain, pero es el Chelsea el que cobra ligera ventaja gracias al tanto logrado en el Parque de los Príncipes por el serbio Branislav Ivanovic.
El gol del charrúa preservó además la serie europea del PSG, que encadena ya 33 partidos sin perder en su estadio, donde la última derrota se remonta a la Copa de la UEFA de 2006. José Mourinho volvió a ganar la partida a Laurent Blanc, con quien coincidió en el Barcelona de Bobby Robson, cuando el portugués era asistente y el galo un central de prestigio que no logró imponerse en la ciudad catalana. Los franceses atacaron más, dispararon más y dominaron más, pero como el año pasado, el Chelsea se mostró más eficaz, necesitó menos para llevarse más y lograr una ligera ventaja, la que otorgan los goles marcados fuera de tu estadio, que deberá confirmar en Stamford Bridge. El equipo londinense llegará a esa cita en una situación más cómoda que la pasada temporada, cuando había caído 3-1 en el Parque de los Príncipes y lograron remontar con un 2-0 en su estadio. Los de Mourinho tienen ahora una tarea más fácil, tendrán ante sí a un rival obligado a atacar, a salir a ganar, una situación propicia para el Chelsea del portugués. Un equipo más armado que el año pasado, más rocoso, que desactivo el juego del PSG durante la primera mitad y sobrevivió en la segunda, cuando los franceses se mostraron más ambiciosos, pero no más eficientes. Las lesiones obligaron a Blanc a improvisar un centro del campo con David Luiz. El técnico francés prefirió su experiencia al descaro del argentino Javier Pastore, recién recuperado de una lesión. La apuesta tuvo como resultado un PSG plano, que se creó ocasiones pero que no sacudió al Chelsea. Courtois efectuó tres buenas paradas en el primer tiempo, a cabezazos de Matuidi, Ibrahimovic y Cavani, pero solo en los minutos finales el equipo inglés pareció perder el control del partido. Cesc Fábregas se mostró muy sólido en el centro del campo, al igual que en la zaga César Azpilicueta, que salvó un tanto en el minuto 60, mientras que Diego Costa estuvo algo perdido en su reaparición tras una larga ausencia por sanción. Hasta que en el minuto 36 Ivanovic adelanto al Chelsea tras rematar una jugada iniciada por Terry y que Cahill, de astuto talonazo, dejó franco el remate del serbio. El tercer tanto del atacante "blue" en los últimos cinco partidos. Tras el descanso, el PSG salió más enchufado mientras que los ingleses parecieron querer vivir de su renta. El premio a la ambición lo obtuvo Cavani, al rematar a las mallas un buen centro de Matuidi en el minuto 54. El Parque de los Príncipes comenzó a creer en la remontada y el equipo se mostró más vivo, capaz de hacer temblar la fortaleza de Mourinho. Seis minutos después, Azpilicueta apareció milagrosamente para sacar de la línea de gol un disparo de Lavezzi, tras una buena jugada de Ibrahimovic, que el público ya había comenzado a cantar. El PSG no relajó la presión, pero los ingleses mantuvieron el tipo. Ausente Ibra, Cavani se convirtió en el estilete ofensivo del PSG. El uruguayo lo intentó en el minuto 80 con un "eslalon" en el área londinense pero su disparo se escapó ligeramente desviado. Cinco más tarde probó una arriesgada tijera pero no acertó con el balón. En el último suspiro, Ibrahimovic remató entre los tres palos un cabezazo que obligó a Courtois a efectuar una última intervención que preservó el empate. - Ficha técnica: París SG: Sirigu; Van der Wiel, Marquinhos, Thiago Silva, Maxwell; Verratti, David Luiz, Matuidi; Lavezzi (Pastore, m.81), Ibrahimovic, Cavani Chelsea: Courtois; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta; Ramires, Maltic, Fábregas (Oscar, m.84); William (Cuadrado, m.79), Diego Costa (Rémy, m.82), Hazard Goles: 0-1, m.36: Ivanovic; 1-1, m.54: Cavani Árbitro: Cuneyt Cakir (TUR), amonestó a los locales Van der Wiel y Verratti, y a los visitantes Ivanovic y Fábregas. Incidencias: Encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Parque de los Príncipes de París ante unos 46.000 espectadores. Entre ellos, el presidente de la UEFA, Michel Platini, y el expresidente francés, Nicolas Sarkozy.