El Xerez cayó con todo merecimiento en su visita al Chiclana. Teóricamente iba a ser un partido para decidir si el equipo de Mendoza se metía de lleno en la pelea por estar arriba, pero visto lo visto parece que el objetivo será otro.
Y es que las cosas empezaron a torcerse desde el primer momento. Los locales se adaptaron mejor a un mal campo y empezaron el encuentro con mayor intensidad y acierto. A los dos minutos ya se habían adelantado con un taconazo de Ureba. El Xerez reaccionaba con una falta lanzada por Daza en el minuto 16, pero su disparo salía fuera.
La iniciativa la llevaban los chiclaneros, pero Casares pudo empatar a la media hora. Se encontró solo delante del portero, pero Alberto evitó el gol azulino. En un momento se pasaría del posible 1-1 al 2-0, ya que un resbalón de Isra lo aprovechó Ureba para marcar después de driblar a Miguel.
El partido se ponía muy cuesta arriba porque, además, la sensación es que el Chiclana estaba mucho más metido. Antes del descanso sólo se puede destacar un remate alto de Nene.
Mendoza hizo cambios en el descanso para buscar la reacción. Jugaba con tres centrales y buscaba cambiar la dinámica del encuentro, pero se repetían los errores individuales y colectivos. Un fallo de Álex por poco no cuesta el tercero, pero Ureba disparó alto.
Realmente el Xerez no tuvo opciones de meterse en el encuentro en ningún momento. Al final llegó el tercero del Chiclana y quedó la sensación de que este Xerez de hoy no puede pelear por el ascenso. Aún tiene tiempo para desmentirlo en el campo.