El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano, y el alcalde de Roma, Ignazio Marino, analizarán cómo exigir responsabilidades por los daños causados al patrimonio romano tras los enfrentamientos ayer entre aficionados holandeses y la Policía.
El encuentro tendrá lugar a lo largo del día, aunque de momento no está fijada la hora, según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior.
Tras conocerse los altercados ocurridos ayer en la céntrica Plaza de España entre los aficionados del equipo holandés de fútbol del Feyenoord y las fuerzas del orden, que dañaron su fuente recién restaurada, Marino escribió un mensaje en la red social Twitter en el que afirmaba que Roma estaba "devastada y herida".
Además, durante las horas posteriores, el alcalde mantuvo conversaciones con el prefecto de Roma y con el embajador de Holanda, Michiel Den Hond.
A este último, Marino le propuso retirar el pasaporte a los seguidores holandeses involucrados en los altercados ya que, aseguró, "gente como ellos no es bienvenida en Roma", y pidió que sea Holanda la que asuma los daños económicos ocasionados.
Marino también mostró su malestar por que la Jefatura de Policía y la Prefectura de Roma aseguraran antes de los sucesos que "todo estaba bajo control", ya que no fue así, y exigió responsabilidades a quienes se ocupan del orden público de la capital.
"He protestado y pedido explicaciones a quien es responsable del orden público en esta ciudad, permitiendo que monumentos preciosos y recién restaurados como la (fuente) Barcaccia se convirtiesen en el blanco de actos violentos", subrayó en una entrevista concedida al canal de televisión "SkyTG24".
"La gestión de la seguridad tiene fallos grandes e intolerables, ayer tuvieron lugar otros episodios de violencia, esta mañana la Prefectura y la Jefatura de Policía han asegurado que todo estaba bajo control, hemos visto lo que ha ocurrido", agregó entonces.
También el primer ministro, Matteo Renzi, condenó los altercados y aseveró que el Gobierno castigará "con severidad y dureza" a los aficionados holandeses que, "hasta arriba de cerveza", dirigieron este "insulto a la civilización".
Durante dos días, los seguidores del equipo holandés de fútbol del Feyenoord, que empató ayer a 1 gol contra el Roma en el partido de dieciseisavos de la Liga Europa han causado daños en la capital italiana, protagonizando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Ayer tuvo lugar el suceso más llamativo, cuando se vieron envueltos en una trifulca en la céntrica Plaza de España, en la que hubo lanzamiento de bengalas por parte de los aficionados del Feyenoord contra las fuerzas del orden.
Por su parte, los agentes de policía, con equipamiento antidisturbios, respondieron con el lanzamiento de gases lacrimógenos y lograron despejar la plaza, que quedó posteriormente llena de restos de plásticos, basura y botellas de cristal.
La fuente, que fue restaurada hace pocos meses, mostraba algunos daños y quedó llena de botellas, plásticos y otros objetos que habían sido lanzados por los aficionados holandeses.
El día anterior, la Policía italiana arrestó a varios aficionados del Feyenoord acusados de provocar desorden público en la zona de Campo dei Fiori.