El internacional brasileño Kaká marcó en el tiempo de descuento el gol que permitió al Orlando City SC empatar a uno ante el New York City FC, en el duelo debut de las dos nuevas franquicias de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS).
Con el tiempo cumplido y un jugador menos, Orlando City SC se aprovechó de una falta que cometió la defensa del equipo neoyorquino y Kaká se encargó de hacer el tiro libre que golpeó en el pecho del defensa Jeb Brovsky y descolocó al portero Joshua Saunders y puso el definitivo empate. El New York City FC, donde también hizo su debut el delantero español David Villa, se había adelantado en el marcador cuando al minuto 75 el internacional estadounidense Mix Diskerud marcó el 1-0. El gol llegó después de una buena jugada de Villa que le puso el balón a Diskerud al borde del área, penetró y con un tiro colocado a media altura por el poste derecho del arco defendido por el arquero jamaiquino Donovan Ricketts, que nada pudo hacer por evitar el 0-1. El partido, que se disputó en el Citrus Bowl, de Orlando, careció de calidad en la primera parte, ante la imprecisión en el juego por parque de ambos equipos y sólo en la segunda adquirió algo más de calidad e interés. Como se esperaba, el encuentro se jugó con un ambiente de fiesta y gran expectativa, por parte de los 62.510 espectadores, que quisieron ser protagonistas directos del debut de las dos nuevas franquicias de la MLS que ya tiene 20 equipos en la competición de liga. La igualdad en el marcador fue lo que también dio de alguna manera algo más de emoción al encuentro que en la primera parte se caracterizo por el orden defensivo y aunque Orlando fue el que más dominio y posesión del balón tuvo al final no pudo superar a la defensa de Nueva York. El equipo visitante mostró que le queda por delante un largo camino que recorrer a la hora de mostrar buen entendimiento entre sus jugadores y de ahí que saliese con la mente puesta en no arriesgar nada en ataque y asegurar al menos el empate, que fue lo que consiguieron. Sólo Villa mostró su clase de jugador internacional, pero se encontró muy aislado, pero cuando tuvo la primera oportunidad de darle una buena asistencia a Diskerud la aprovechó al máximo. La oportunidad más clara de gol de la primera parte la tuvo Orlando al minuto 37 tras completar una buena triangulación con remate potente de Kaká que encontró la respuesta perfecta por parte del arquero Saunders. Sin embargo, en el arranque del segundo tiempo New York mostró una actitud más ofensiva y comenzó a generar llegadas de peligro sobre la portería defendida por Ricketts. Por lo que el empate final en el marcador fue justo para ambos equipos en su debut en la MLS, que no pasará a la historia por su mejor fútbol sino por el lleno completo que registraron las gradas del Citrus Bowl