El polémico delantero del Liverpool, Mario Balotelli, huyó de un perro que lo único que quería era jugar con él.
La broma fue obra de sus compañeros que quisieron divertirse un rato aprovechándose de la intención del delantero italiano, deseoso de jugar con el animal. Aunque el chucho no tenía intención de morder o atacar, Balotelli acabó dando vueltas al cuadrilátero donde se entrenaba.