Máximo Banguera no será en los próximos años el mejor portero del mundo... ni el mejor actor. El guardameta del Barcelona de Guayaquil quiso evitar ser expulsado en el partido de la Copa Libertadores ante el Atlético Nacional colombiano al fingir estar inconsciente después derribar a un contrario que ya se dirigía hacia la portería.
El árbitro, que no dudó mostrar la tarjeta roja ni un solo instante, ni tan siquiera pidió a las asistencias que entrasen en el terreno de juego para atender a Banguera, que intentó aguantar con su enfermedad el mayor tiempo posible... pero su gozo cayó al pozo.
Poco después, Banguera comenzó a hablar y el árbitro le mostró la cartulina roja. Una acción digna de un gran actor de cine.