El Xerez no pudo reencontrarse con los buenos resultados en su visita a Los Cortijillos, pero el 3-1 no refleja lo que sucedió en el campo.
Basta reseñar que en el primer minuto ya se produjo un disparo de Paquito que dio en el larguero. El equipo de Mendoza hizo un buen primer tiempo, jugando con practicidad en un campo donde no se podían permitir muchas florituras.
Los azulinos se veían como un equipo sólido y con las ideas claras. No había que reseñar ocasiones muy claras, pero al menos daba la sensación de que el encuentro estaba controlado y que podría llegar un gol en alguna acción.
En la segunda parte toda la sobriedad se vio afectada por un mal inicio. Un fallo de Alberto cuando la defensa estaba saliendo costó muy caro. Juanca puso el 1-0 cuando los locales no había hecho merecimientos para ello.
En el minuto 54 fue Blanco el que no estuvo acertado y su error lo aprovechó Sánchez para marcar el segundo tanto del partido. Una vez más había que remar contra la corriente y Alberto pudo acortar distancias, pero no pudo superar al portero rival en una gran ocasión.
El más difícil todavía llegó con la expulsión de Isra, que vio la roja directa por un codazo. Estaba todo en contra, pero Albertito marcó el 2-1 cuando todavía quedaban cinco minutos para el final. El empate lo pudo lograr Quirós en el minuto 90, pero no acertó en una melé dentro del área local. La puntilla la pondría Juanca en el tiempo de prolongación.
Así pues, un 3-1 que no refleja lo que pasó en el campo pero que está en la línea de lo que le viene sucediendo al Xerez en los últimos tiempos: cada error es castigado y después no tiene acierto para marcar.