Hace unos días se vio una curiosa imagen en el mundo del fútbol. Un portero, Máximo Banguera, simuló un desmayo en un partido de la Copa Libertdores para no ser expulsado por el árbitro tras hacer un penalti. Este hecho no le sirvió para nada porque finalmente fue expulsado.
Varios días después, en el partido del Barcelona SC frente al Mushuc Runa tuvo que enfrentarse a un lanzamiento de penalti y volvió a repetir la escena. Tras parar el penalti se tiró de nuevo al suelo simulando otro desmayo pero se levantó rápidamente.
Esta vez no fue expulsado el portero, pero el árbitro hizo el amago de ir a amonestarle pero finalmente todo quedó en nada y el equipo contrario lanzó el córner que había cedido el portero tras el penalti.