Los partidos ingleses se caracterizan por la increíble animación que hay en las gradas. Los aficionados cantan canciones a sus jugadores y a sus equipos. Pero esta vez la canción fue para un bocadillo.
El cántico sucedió en un partido entre el Doncaster Rovers y el Bradford con triunfo visitante por 0 – 3. De repente un aficionado se dispuso a comer un bocadillo que no tenía salsa y la grada comenzó a cantar y a dar palmas pidiendo que le dieran las salsas a dicho aficionado.
Finalmente tras esta gran fiesta que se montó en las gradas, el protagonista consiguió su propósito y pudo disfrutar de su bocadillo aderezado con varias salsas.