El partido del domingo no sólo dejó el mal sabor de boca de la derrota. También quedó reflejado en el acta de Pecino Ramírez que se produjeron dos invasiones de campo, aunque puntualiza que en un caso medió la provocación de un jugador del San Roque.
Tal era la intranquilidad del colegiado de Estepona que pidió la presencia policial para que comenzara a jugarse la segunda mitad. "En el descanso del partido, y mientras el equipo visitante se dirigía hacia su vestuario, unos seguidores del Xerez, que pude reconocer por las camisetas con el escudo del Xerez que llevaban puesta y por los cánticos a favor de dicho equipo, se dirigieron hacia el túnel del vestuario del equipo visitante a increparlos, llegando a saltar varios de ellos a increpar nuevamente. Transcurridos unos minutos el equipo visitante pudo entrar a vestuarios y se negaron a salir hasta que las fuerzas de orden público se presentaran. Una vez estas se personaron y garantizaron la seguridad tanto a mí y a mis asistentes como a los jugadores, se dio comienzo el segundo tiempo del partido con 12 minutos de retraso", dice en el acta.
"El público invade el terreno de juego tanto en el descanso como al finalizar el partido, como explico en el apartado incidencias. Una vez finalizado el encuentro, el dorsal 2 D. Miguel Delgado Martín se levanta un poco el pantalón, lo que los aficionados del Xerez entendieron como un gesto despectivo. Como consecuencia de esto, unos 20 aficionados del equipo local invadieron el terreno de juego persiguiendo al jugador nombrado al comienzo de este apartado. Tras ello, se formó un barullo de gente de ambos equipos y aficionados, en el que intervinieron las fuerzas de orden público y calmó a ambas partes. Durante este incidente ni yo ni mis asistentes apreciamos ningún tipo de acto que conllevara una amonestación ni expulsión".