No todos los días se tiene suerte. Eso demostró el portero brasileño del Murici, Leo, en el partido que enfrentaba a su equipo frente al CSA en un partido del Campeonato Alagoano brasileño.
Un futbolista del Murici realizó una cesión a su portero. Leo no logró controlar con el pie y el balón le paso por al lado en dirección a la portería. Para evitar el gol el guardameta brasileño se lanzó al suelo para atrapar el esférico y consiguió agarrarlo.
Pero no terminó la jugada ahí ya que, incomprensiblemente, se le escapó a Leo el balón de las manos en la línea de gol y terminó introduciéndose tanto él como el esférico dentro de la portería. Un gol que el portero brasileño jamás olvidará.