El partido entre el Varese y el Avellino de la Serie B de Italia tuvo que ser aplazado por los destrozos realizados por los hinchas del club local en su estadio el día antes del encuentro.
El Varese es en la actualidad último en la clasificación y hay muchos nervios en los aficionados por un posible descenso. Hubo daños en los asientos, quitaron una de las porterías y el césped del terreno de juego sufrió las embestidas de estos seguidores. No faltaron tampoco pintadas en contra de los jugadores y también del dueño del club, Pierpaolo Cassarà.
Tras todos estos problemas, el partido llegó a disputarse al día siguiente y el Varese tampoco pudo ganar. Un empate a uno que le acerca casi de forma irremediable al descenso de categoría.