El recuerdo del único torneo europeo que ganó el Nápoles en 1989, cuando Diego Maradona comandó al conjunto italiano hacia la victoria en la Copa de la UEFA, servirá de acicate para el equipo de Rafael Benítez, que necesita un buen resultado para remontar el 1-1 que consiguió el Dnipro, un equipo que ya ha hecho historia alcanzando las semifinales de la Liga Europa.
El choque disputado en el estadio de San Paolo hace una semana dejó muy mal sabor para el Nápoles. Los hombres de Benítez dominaron todo el partido, tuvieron casi el noventa por ciento de las ocasiones y recibieron un gol en claro fuera de juego en los instantes finales del duelo.
Ese tanto de Yevhen Seleznyov, que salió al campo en el minuto ochenta para tocar el balón y meterlo en la portería de Mariano Andújar, complicó mucho la vida al Nápoles, que tendrá que arriesgar en Ucrania para si quiere volver a una final 26 años después.
El enfado tras el empate fue insoportable para el presidente del club, Aurelio De Laurentiis, que apareció por sorpresa en la sala de prensa de San Paolo tras el final del partido.
Aparte de pedir la dimisión del máximo mandatario de la UEFA, Michel Platini, minusvaloró una competición que desean sus aficionados: "Estoy muy cabreado. Este torneo no vale nada. Nosotros sólo lo jugamos porque es un seguro para llegar a la Champions League ¿Qué tengo que pensar? ¿Que ya le han dado la Copa al Sevilla? Que nos lo digan si es así, y nosotros haremos lo nuestro", dijo.
Una semana después los ánimos no se han calmado mucho por el Nápoles, que este fin de semana empató 2-2 en casa del colista, el Parma. Tras la derrota del Lazio ante el Inter de Milán, perdió una oportunidad de oro de acercarse a la ansiada tercera posición y la temporada de Benítez podría quedar en entredicho si no acceden a la final de la Liga Europa.
El técnico madrileño podrá contar con todos sus jugadores a excepción de los lesionados Miguel Pérez "Michu" y Zuñiga, que sigue con problemas en una rodilla. Además, Jonathan De Guzmán, que tampoco pudo participar en el choque de ida, será duda.
Jugadores reservados en Liga como José Callejón, Faouzi Ghoulam, Gonzalo Higuaín o Christian Maggio, volverán a ser titulares. El tercero, desquiciado tras empatar con el Parma, causó polémica tras el encuentro. Supuestamente, y según el técnico Roberto Donadoni, el argentino recordó a su portero, Antonio Mirante, que ya estaban en la Serie B. Eso causó una fuerte discusión que aceleró más la necesidad napolitana de acceder a la final.
Con más calma vive el Dnipro, que aunque también sufrió este fin de semana un pinchazo decisivo para sus aspiraciones de lograr el título en Ucrania, el encuentro de vuelta está desatando pasiones y las entradas del estadio NSK Olimpiyskyi ya se han agotado.
El equipo del técnico Myron Markevych fue derrotado 0-2 por el Zorya y el Dinamo de Kiev, líder de la competición, tiene una renta de nueve puntos sobre el Dnipro. La Liga es casi imposible pero el premio de la final de la Liga Europa fue suficiente para reservar a gran parte de los principales jugadores que saltarán al campo este jueves.
Markevych, que reconoció abiertamente después de perder con el Zorya que el tanto de Seleznyov fue en fuera de juego, también dejó claro que en el club ucraniano solo piensan en la final que se disputará en Varsovia.
Nada más importa en el Dnipro, que tendrá las bajas por lesión de Ondrej Mazuch, Roman Zozulya y Serhiy Krávchenko para intentar aguantar un marcador inicial con el que podría acceder a la final. La historia se ha citado con ambos clubes. El Dnipro luchará por jugar su primer gran partido europeo por un título y el Nápoles por repetir un éxito que no logra desde 1989.
Alineaciones probables:
Dnipro: Boyko; Fedetskiy, Douglas, Luchkevych, Matos; Kankava, Cheberyachko, Fedorchuk, Rotan; Kalinic y Konoplyanka.
Nápoles: Andújar; Maggio, Albiol, Koulibaly, Ghoulam; Jorginho, Gargano; Callejón, Gabbiadini, Insigne; y Zapata.
Árbitro: Milorad Mazic (Serbia).
Estadio: NSK Olimpiyskyi.
Hora: 21:05 (19:05 GMT).