Messi, Keylor Navas-Cristiano Ronaldo, Sandoval y Manuel Pablo
-- LIONEL MESSI.Roberto Morales
Madrid, 17 may .-
La Liga conquistada por el Barcelona es la Liga de Messi, una competición con un sello marcado a fuego por el argentino en la temporada que recuperó la mejor de sus versiones tras un tiempo de sombras de azulgrana antes del Mundial de Brasil. El campeonato ha sido una exhibición en una evolución de su fútbol, con una nueva cara desde la que controla más el juego del equipo y mantiene su pegada.
En el Vicente Calderón, ante un Atlético de Madrid al que ha marcado goles de todos los colores, añadió uno que ya está situado entre los claves de su carrera. Lanzó una pared a Pedro, que se la devolvió al pie para que firmase un tanto de fútbol sala, pisando el esférico, acomodándolo y colocándolo en la esquina donde no llega ningún portero. Barcelona celebra el primer título de un triplete que está en su mano y el regreso del mejor Messi, futbolista que marca una época en el fútbol y que demuestra que su decadencia está más lejana de los que muchos pensaban.
-- KEYLOR NAVAS-CRISTIANO RONALDO.
La gestión de la portería cambió esta temporada por Carlo Ancelotti en el Real Madrid. No hubo reparto de competiciones grandes como ocurrió con Diego López, su portero al aterrizar en el Real Madrid, y su decisión jugó en contra de un portero como Keylor Navas, que llegaba al club con el reconocimiento de todo el mundo del fútbol. La temprana eliminación copera aún le dejó con menos continuidad en cada aparición y su confianza se fue minando. Ante el Espanyol tuvo un error que si lo hubiera cometido Iker Casillas, le habrían prohibido la entrada en Valdebebas por la campaña en su contra que está sufriendo. David de Gea está a un paso del equipo blanco. Uno de los dos tiene que marcharse.
En plena depresión tras la eliminación de la Liga de Campeones a puertas de la final, en Cornellá El Prat hubo un jugador por encima de todos en cuanto a motivación. Cristiano Ronaldo salió señalado del duelo ante el Juventus y sin un título grande que echarse a la boca esta campaña, luchó por acabar como máximo goleador de la Liga. Su triplete ensancha su leyenda. El futbolista que más ha conseguido en España, con 26. A punto de conseguir vencer un nuevo pulso personal con Messi, aunque este año el consuelo sea menor.
-- JOSÉ RAMÓN SANDOVAL.
El Granada estaba con un pie en Segunda división cuando su directiva decidió echar a Abel Resino y no renunciar al objetivo de la temporada tras el decepcionante paso por el club de Joaquín Caparrós. Llegó José Ramón Sandoval con nuevos bríos, un buen recuerdo de su etapa del Rayo Vallecano y sombras finales en el Sporting de Gijón, pero con un librillo que ha devuelto de un plumazo la confianza a un grupo de jugadores que no encontraban el camino.
En menos de un mes de trabajo Sandoval ha conseguido todas las victorias que no lograron Caparrós y Abel Resino. Su tercer triunfo, goleando en Anoeta a la Real Sociedad, deja todo en su mano para conseguir la permanencia. De milagro a realidad. Dos puntos por encima de la zona de descenso se jugará en su estadio ante el Atlético de Madrid todo a una carta.
-- MANUEL PABLO.
A sus 39 años lloró como un niño en el banquillo del Deportivo de La Coruña tras tener que retirarse lesionado del que era el último partido de una larga carrera en Riazor. Manuel Pablo, que ha plasmado en el campo la apuesta por la experiencia en un momento clave por Víctor Sánchez del Amo, se midió en su carrera al rápido Morales del Levante. Era el minuto 7, las fuerzas estaban intactas, forzó lo que pudo y tras despejar el balón en su último pulso de profesional, tuvo que pedir el cambio.
Tras la marcha de Esteban Suárez de la UD Almería al Real Oviedo, Manuel Pablo se convirtió en el 'abuelo' de la Liga BBVA. En su última campaña ha participado poco sobre el campo pero mucho en un vestuario joven que en el momento clave ha necesitado escuchar la voz de la experiencia. El Depor ganó quince jornadas después, se mantiene fuera del descenso y se jugará la vida en el Camp Nou ante un Barcelona campeón. Riazor dedicó su última ovación al único jugador que quedaba de la etapa dorada del Superdepor.