El Viktoria Plzen se proclamó hoy campeón de liga de la República Checa a dos jornadas del final del campeonato, tras derrotar en su feudo de Struncovy Sady al Jihlava por 2-0 y mantener la diferencia de seis puntos con el segundo clasificado, el Sparta de Praga.
Cuando quedan dos jornadas para la clausura de la Gabrinus Liga, el Plzen lleva 69 puntos, frente a los 63 del Sparta, que perdió ambos encuentros con su principal rival esta temporada y por el mismo marcador de 2-0, por lo que un posible empate a puntos favorece al equipo de Bohemia del Oeste.
Este es el tercer título liguero que obtiene el Plzen en las últimas cinco temporadas, y le permite jugar la ronda de clasificación para la Liga de Campeones.
Y es el primer título de su técnico, el exguardameta Miroslav Koubek, que asumió las riendas al principio de la temporada después de que se marchara el artífice del éxito de este modesto equipo, Pavel Vrba, que hoy entrena a la selección absoluta.
El central Roman Hubnik, en posible fuera de juego, y el lateral derecho Frantisek Rajtoral fueron los goleadores del equipo local, en un partido que contó con una asistencia de 11.350 espectadores, lleno absoluto, y en el que los líderes de la clasificación celebraron el título por anticipado dejándose barba.
El público ovacionó además la decisión del técnico de dar entrada al popular y veterano Pavel Horvath, de 40 años, para disputar los últimos cinco minutos.
El máximo goleador del Plzen en esta edición de la liga, con once tantos, fue el bosnio Aidin Mahmutovic, que disputó casi toda la segunda parte y dispuso de varias ocasiones para aumentar su balance personal.