Los jugadores del Xerez esperan que el club sea capaz de sobrevivir y que, como mínimo, juegue la próxima temporada de nuevo en Primera Andaluza.
Fabio, el portero azulino, afirma que "lo que queremos es que siga vivo y que no muera nunca. Le debo mucho a este club, es el que me ha dado lo poquito que soy ahora".
El cancerbero xerecista lamenta que su equipo haya sufrido lo que él considera una persecución arbitral: "En el partido contra el Jerez Industrial se ha visto un árbitro que, por enésima vez, ha ido a por nosotros desde el principio. Nos avasalló a base de faltas y aunque acertó pitando el penalti en nuestra contra, de dos faltas no pitadas viene el primer gol de ellos. Pese a todo hicimos un buen partido y no pudieron con nosotros".