Agentes del FBI continúan registrando en la mañana de hoy las oficinas de la Confederación de Fútbol del Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF) en Miami Beach, sin que hasta el momento hayan trascendido detalles sobre la investigación.
En el exterior de las oficinas de la CONCACAF, los agentes del FBI permanecen todavía en el interior de la sede del organismo mientras decenas de periodistas y cámaras de televisión aguardan a que concluya el registro.
La intervención policial en Miami forma parte de la operación puesta en marcha por Estados Unidos contra directivos de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), a los que acusa de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros delitos.
La llegada de los agentes del FBI a la sede de la CONCACAF en Miami Beach se produjo de madrugada, cuando no había en la sede ningún representante del organismo deportivo, y al mismo tiempo en que se producía en Zúrich (Suiza) la detención en un hotel de seis directivos de la FIFA.
Entre los detenidos en Zúrich se encuentra el presidente de la CONCACAF, el británico Jeffrey Webb, también vicepresidente de la FIFA.
En el exterior de las oficinas de la CONCACAF en Miami Beach permanecen aparcados tres vehículos policiales y una furgoneta del FBI, mientras los agentes entran y salen de las oficinas sin que haya trascendido más información.
Los detenidos son el uruguayo Eugenio Figueredo, vicepresidente de la Confederación sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) y vicepresidente de la FIFA; el costarricense Eduardo Li, presidente de la Federación costarricense de fútbol (FEDEFUTBOL) y funcionario de la FIFA.
El brasileño José Maria Marin, miembro ejecutivo de la Confederación sudamericana de fútbol (CONMEBOL); el nicaragüense Julio Rocha, expresidente de la Federación nicaragüense de fútbol y funcionario de la FIFA.
Los caimaneses Costas Takkas, exsecretario general de la Federación de Fútbol de Islas Caimán; y Jeffrey Webb, presidente de la Confederación de Fútbol de América del Norte, de América Central y del Caribe (CONCACAF) y vicepresidente de la FIFA.
Y el venezolano Rafael Esquivel, presidente de la Federación venezolana de Fútbol y miembro ejecutivo de la Confederación sudamericana de fútbol (CONMEBOL).
La investigación penal que lleva a cabo la Fiscalía de Nueva York está relacionada con la atribución de derechos mediáticos y de derechos de mercadotecnia y de patrocinio de competiciones organizadas en Estados Unidos y en América del Sur.
Según la investigación, los acusados estarían implicados en la obtención de sobornos por valor de más de 150 millones de dólares.