El colapso de tráfico en los accesos al Camp Nou, debido al control policial y a la presencia de una multitud de seguidores, mayoritariamente vascos, ha influido en que los dos equipos hayan llegado con algo de retraso al estadio azulgrana.Los aficionados del Athletic Club, que podían alcanzar los 50.000 -muchos de ellos sin entrada-, organizaron una 'kalejira', un pasacalles, desde la zona habilitada por la organización de la final, las fuentes de Montjuïc, hasta el Camp Nou.
Para facilitar la movilidad en los aledaños del estadio, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra cerraron parcialmente algunos accesos. El operativo está formado por 1.500 agentes de los Mossos d'Esquadra y 400 de la Guàrdia Urbana.
El primero de los equipos en llegar al estadio fue el Athletic Club, que hoy ejerce como local y por eso ocupará el vestuario y el banquillo que habitualmente utiliza el FC Barcelona.
Instalado en un hotel cercano al estadio, una hora y media antes del inicio del partido, el Athletic llegó al Camp Nou. El Barça tardó algo más en llegar a su estadio.
Desde el primer momento se pudo comprobar la desigualdad numérica de aficionados en el estadio, pese a que teóricamente el reparto de las entradas era al cincuenta por ciento. Los aficionados del Athletic se situaron mayoritariamente en el gol norte y los azulgrana en el gol sur.