Manos Limpias ha denunciado hoy ante la Fiscalía a los aficionados que asistieron a la final de la Copa del Rey por un delito de ultrajes a España ante "la enorme y masiva pitada al himno nacional", y al presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, por "ser cooperador necesario".
Además, la denuncia incluye a la delegada de Gobierno de la Generalitat de Cataluña "por omisión imprudente al no evitar los hechos delictivos", en relación a la pitada al himno minutos antes del partido disputado ayer entre el Athletic de Bilbao y el Barcelona en el estadio Camp Nou.
En la denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, Manos Limpias asegura que se ha producido un delito contra el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas y un segundo de ultrajes a España con una serie de agravantes.
Señala motivos de discriminación, alevosía, al emplear medios sin el riesgo que para su persona pudiera proceder de la defensa por parte del ofendido, abuso de superioridad, por aprovechar las circunstancias del lugar facilitando la impunidad y reincidencia.
Ambos delitos están dirigidos contra los autores materiales de la pitada, es decir, las aficiones asistentes a la final de Copa celebrada en Barcelona.
El sindicato acusa también a las autoridades deportivas y a la Delegación del Gobierno de conocer con "bastante anterioridad" al evento que se iba a producir ese "ataque a las instituciones", que sabían de la entrega gratuita de miles de pitos a las aficiones de ambos clubes y que "no tomaron las medidas adecuadas para evitarlo".
"Se ha producido no sólo una humillación, una vejación, un odio a las instituciones, sino también al conjunto de la sociedad española, por lo que a millones de españoles, con una gran publicidad se nos ha humillado y vejado", recoge la denuncia.
Y añade que "evidentemente la libertad de expresión y manifestación tiene unos límites", ya que en estos hechos "es patente y manifiesto la intencionalidad y el dolo para ofender a la instituciones y la sociedad española".
Por otra parte, Manos Limpias ha presentado una segunda denuncia ante el Comité Español de Disciplina Deportiva contra los responsables de los hechos acontecidos en la final por haber "vulnerado la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte".
De esta forma, reclama que se inicie el correspondiente expediente administrativo sancionador "para imponer la máxima pena al tratarse de una falta muy grave".