La Policía ha dado un paso más en la investigación para avalar su tesis de que los cuatro hombres a los que en mayo un juez puso en libertad participaron, el 30 de noviembre, en la muerte del seguidor del Deportivo de la Coruña Francisco Javier Romero, Jimmy, junto a otras dos de las 19 personas detenidas hoy por ese suceso.(Actualiza la DF3001 con un nuevo detenido y las localidades de las detenciones)
La muerte tuvo lugar en Madrid Río, en las inmediaciones del estado Vicente Calderón, en una reyerta multitudinaria entre ultras del Frente Atlético y del Riazor Blues, que, apoyados por otros grupos radicales, se enzarzaron en una violenta pelea horas antes de que el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña jugasen un partido de Liga.
Casi un mes después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid decidiera poner en libertad a cuatro supuestos implicados en esa muerte, a los que otro magistrado había encarcelado, la Brigada de Información de la Policía ha culminado hoy la tercera fase de su investigación y ha arrestado a 19 personas.
Dos de ellas, que en el momento del suceso eran menores de edad aunque una de ellas ya ha cumplido los 18 años, están consideradas por los investigadores como miembros del grupo que, con tan solo 43 segundos de diferencia, arrojó a Jimmy al río Manzanares tras una brutal paliza y a otro seguidor de Deportivo de La Coruña, Santiago A.M., quien pudo salir por su propio pie.
No lo cree así el juez Pedro Merchante Somalo, quien tras escuchar la declaración en mayo de algunos testigos -un agente de movilidad y una persona que grabó en vídeo el suceso- puso en duda la versión de la Policía y ordenó la libertad de los cuatro supuestos autores -un taxista de Parla, otro joven de esa localidad, otro de Alcobendas y uno de Valencia- tras cinco meses en la cárcel.
"Se desprenden dudas más que razonables sobre su participación directa en los hechos que causaron el fallecimiento de Jimmy", decía el magistrado en su auto de mayo, si bien la Policía ha mantenido durante todo este tiempo su tesis de que los cuatro formaban parte del grupo agresor.
Hoy, en un paso más de la que se denominó operación Neptuno, los agentes han arrestado a 16 personas en Madrid capital y en Torrejón de Ardoz, Parla, Colmenar Viejo, Majadahonda y el aeropuerto de Barajas; a otras dos en Toledo y a una más en Valencia, todas ellas supuestamente pertenecientes al Frente Atlético o a algunos de sus subgrupos en otras provincias.
Tres de los 19 son menores, que ya han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores, en tanto que el resto ha sido trasladado a las dependencias de la Brigada Provincial de Información en el barrio madrileño de Moratalaz para mañana ser conducidos ante el juez.
Los dos imputados por el fallecimiento de Jimmy ya habían sido arrestados en la fase anterior de la operación por un delito de participación en riña tumultuaria.
Según han indicado a Efe fuentes de la investigación, la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en una cuarta fase, ya que muchos de los participantes en la reyerta han podido ser identificados gracias al análisis de los teléfonos móviles y las grabaciones tanto de los ciudadanos anónimos que las ofrecieron a la Policía, como de los partidos de fútbol a los que han asistido los ultras.
Mientras tanto, el juez sigue tomando declaración a más testigos y mañana mismo ha citado a seis personas que grabaron varios vídeos de los hechos.
Los hechos tuvieron lugar sobre las nueve de la mañana del 30 de noviembre, cuando unos 200 ultras del Frente Atlético y de los Riazor Blues, apoyados por los Bukaneros del Rayo Vallecano, los Alkor Hooligans del Alcorcón y los Ultra Boys del Sporting de Gijón, habían quedado para pegarse a "mano abierta" -sin armas-.
No obstante, como se pudo constatar, los radicales utilizaron barras de hierro, bates, palos y todo tipo de elementos contundentes.
Once heridos y un muerto fue el trágico resultado de esa pelea, organizada dos semanas antes por los "hombres de confianza" del Frente Atlético y de los Riazor Blues mediante contactos telefónicos.
Por estos hechos, la Policía detuvo en dos fases a 82 personas. Ahora ha reactivado la investigación con nuevos arrestos.