Dani Mallo, portero del CD Lugo, ha admitido que su "ilusión y prioridad" es continuar en el equipo gallego, con el que concluye contrato, aunque maneja el interés de otros equipos de la Liga Adelante."Mi ilusión es seguir en el Lugo, en donde llevo dos años maravillosos, y por eso le doy prioridad, aunque ya ha habido tres equipos de la Liga Adelante que se han interesado por saber cuál es mi situación", explicó el guardameta a EFE.
Mallo aseguró que encaja en el proyecto que defiende el nuevo entrenador del Lugo, Luis Milla, quien busca combinar juventud y experiencia, un rol que está dispuesto a asumir el portero coruñés.
"Creo que puedo ayudar mucho al equipo, asumir eso que ha dicho Milla en su presentación de que da importancia a los jugadores que conocen la categoría, que llevan tiempo en el club y que tienen que entender su rol dentro de la plantilla y ser ejemplares en el vestuario. Él se quiere apoyar en los veteranos y a mí me gustaría ser uno de ellos, formar parte del proyecto", comentó.
El portero afirmó que cumple "el perfil" que demanda el preparador turolense, al que conoce personalmente por haber coincidido con él en algunos campus para niños.
"Me ilusiona mucho el proyecto, continuar en el Lugo y trabajar a las órdenes de Milla porque creo que puede hacer grandes cosas", sostuvo el portero, quien se congratuló de las renovaciones de Fernando Seoane y Carlos Pita.
"Que el Lugo les haya ampliado el contrato es un acierto porque son jugadores muy importantes y serán una base muy sólida para el nuevo proyecto", explicó.
Dani Mallo disputó esta temporada dieciséis encuentros, catorce de Liga, en los que encajó un gol de media por partido (el promedio del equipo fue de 1,33 por jornada), y dos de Copa del Rey, en los que consiguió dejar a cero la portería.
Su buena actuación en la eliminatoria de Copa ante el Betis le dio la titularidad en la siguiente jornada de Liga, el 18 de octubre, ante el Alavés, en la que sufrió una fractura en la mano que le apartó de los planes de Setién hasta su vuelta a las convocatorias a finales de 2014.
El 1 de febrero, en la jornada 23 y con el equipo cerca de los puestos de descenso a Segunda B, Quique Setién le dio la titularidad en Valladolid, donde el Lugo empató sin goles.
"Estábamos un poco apretados en la clasificación, pero a partir de ahí pudimos remontar el vuelo y lograr la permanencia, incluso nos acercamos a la zona de promoción de ascenso, y nos quedó la espina de no poder haber podido meternos ahí", lamentó.
A nivel personal, Dani Mallo afirmó que "a pesar de la fractura en la mano" pudo "competir al máximo nivel" y "ayudar al equipo a conseguir el objetivo de la salvación".