Los hinchas chilenos llegaron ilusionados al Estadio Nacional de Santiago para el duelo ante Bolivia, dispuestos a respaldar al rebelde Arturo Vidal y sin ganas de que las desavenencias políticas entre los dos países se mezclen con el fútbol.El color rojo del equipo anfitrión ganó por goleada en los accesos al estadio y en las gradas, donde apenas se vio alguna bandera boliviana o camisetas verdes.
El choque entre chilenos y bolivianos tiene algunos ingredientes extradeportivos que le pusieron picante a las jornadas previas, pero los fanáticos llegaron al coliseo con la única idea de gozar de una noche de fútbol.
Javier, un seguidor ataviado con una vistosa peluca con una cresta de colores, admitió que el público chileno probablemente estará dividido en la reacción hacia Vidal, pero confió en que primará el apoyo a la gran estrella de la Roja.
"Creo que el público está dividido. Algunos dicen que cometer errores es humano pero él tiene responsabilidades. Yo lo apoyo, pero ceo que el público estará dividido", dijo a Efe.
Vidal tiene este viernes la posibilidad de redimirse ante los hinchas, tras el escándalo por el accidente de tráfico que sufrió el martes pasado cuando conducía ebrio cerca de Santiago.
En cuando a las diferencias políticas y la demanda de Bolivia contra Chile en la corte de La Haya para obtener una salida al mar, la opinión general es que el asunto no llegará al césped ni a las gradas del Estadio Nacional.
"Eso es un tema político pero esto es fútbol, y si el fútbol puede arreglar cosas que la política no, mejor todavía", señaló el seguidor chileno.
Andrés, otro hincha con la cara pintada con los colores de la bandera chilena, aseguró que la 'marea roja' que apoya a la selección ha perdonado a Vidal y que los hinchas quieren ver fútbol, no hablar de política.