Quique García: "Es gratificante poder exportar el fútbol español a Catar"

El exjugador internacional de fútbol sala Quique García es uno de esos entrenadores nacionales que ha tenido que hacer las maletas para triunfar en el extranjero, en su caso en Catar, donde ha ganado dos ligas, dos Copas y una Supercopa en menos de dos años con el Al-Rayyan Sport, con el que acaba de renovar su contrato.Rafael Peña
Quique García (Jaén, 1969) está desde este martes en Ceuta para transmitir sus conocimientos en el "I Campus Manolo Luque" de fútbol sala y ha destacado, en una entrevista con EFE, que está "muy contento" porque está "intentando exportar a Catar la idea y la metodología del fútbol sala de España, lo cual es muy gratificante".
El técnico ha reconocido que desembarcó en septiembre de 2013 en el Al Rayyan, "una especie de Atlético de Madrid", para enfrentarse al club Al Sadd, "que es el Real Madrid de allí", y hasta ahora le sonríe el éxito, pues en las dos últimas temporadas han sido "campeones de Liga, con lo cual la trayectoria es inmejorable".
Su llegada a Doha hace dos años le ha permitido revertir la situación e impedir que el club Al Sadd, el gran dominador del fútbol en este emirato árabe, siguiera acumulando títulos.
"Un dato es que antes aportábamos cuatro jugadores a la selección y ahora siete, con lo que estamos creciendo en todos los aspectos y rejuveneciendo la plantilla", ha subrayado el andaluz.
A partir del 31 de julio, su equipo jugará la Liga de Campeones, su próximo reto. "Se disputará en Irán y son etapas que vamos superando y todas son muy importantes de cara al club y a nuestra propia experiencia", ha explicado.
El exjugador del Jaén FS, Caja Segovia y Playas de Castellón reconoce las diferencias con España, al indicar que "el nivel se equipara con un Segunda o Segunda B porque la liga se creó en 2007, es muy joven pero se están profesionalizando cada vez más con la llegada de jugadores de Brasil o España, aunque lo cierto es que el futbolista catarí está mejorando".
Quique García, 47 veces internacional con España en la década de los años 90, decidió irse a Catar porque le "gusta el fútbol sala", su "pasión y trabajo", y "la cosa en España está complicada".
"Nos consideramos jóvenes y podemos aprender y enseñar, por lo que es bonito compartir y educarte en idiomas o costumbres, porque yo en mi club tengo quince nacionalidades, lo cual te cambia la mentalidad y valoras otra razas", ha comentado.
Su familia fue "clave", según el jiennense, para ir a un país que tiene "una colonia de 7.000 españoles" y donde cada vez está "más a gusto e integrado", además de que en lo profesional está "intentando llevar la 'marca España' a Catar para que los jugadores lleguen más preparados a la selección y con un nivel más parecido al europeo".
En Doha, su actual lugar de residencia, el fútbol sala se inicia de forma más tardía, y así ha relatado que "la base empieza en categoría juvenil, pero cada vez se está rejuveneciendo porque los entrenadores extranjeros" que, como él, han llegado, intentan que "los niños empiecen a una edad más temprana".
"Muy integrado" en el ámbito "deportivo, familiar y formativo", el exjugador de la selección española está muy satisfecho por su renovación con el Al-Rayyan Sport, pues "formas parte de su familia, se valora tu trabajo y te sientes como un catarí más", por lo que está "infinitamente agradecido al fútbol sala de ese país".
Aún así, a lo lejos también se plantea regresar. "Me gustaría que fuera un trampolín para trabajar en España pero en la base. Soy un enamorado de estas cosas, ya que cuando has entrenado en la elite te das cuenta de que es más gratificante la cantera", ha recalcado.