El escocés David Moyes regresará el próximo sábado con la Real Sociedad al campo en el que se estrenó como técnico en la Liga española, el estadio de Riazor, donde se enfrentará contra el Deportivo de su homólogo Víctor Sánchez del Amo, quien se reencontrará con el primer rival al que se midió como entrenador principal de un equipo.Moyes tuvo en Riazor su primer incidente en los banquillos en una jornada, la del 22 de noviembre, que había comenzado con un contratiempo: la Real se desplazó el mismo día del partido a Galicia y su avión hubo de aterrizar en el aeropuerto de Santiago de Compostela por el mal tiempo que había en A Coruña.
Por la noche, el técnico atrajo los focos por el impacto mediático que había suscitado su llegada a la Liga española, cimentado en el recuerdo de una década de gloria en el Everton y de una etapa efímera en el Manchester United.
Moyes estuvo mucho tiempo de pie en Riazor, incluso bajo la lluvia, con las manos casi siempre en los bolsillos, americana abierta, elegante, gesticulando con la cabeza y, de vez en cuando, con los brazos.
También usó el pie, saliendo de su área técnica y entrando en el terreno de juego, algo no permitido, para pasar un balón rápidamente a un jugador de su equipo y conseguir que este ejecutara con rapidez una falta e iniciara un contragolpe que a punto estuvo de acabar en gol.
El árbitro no se dio cuenta de la intromisión de Moyes, pero sí lo vio el entonces preparador físico del Deportivo, Roberto Cabellud, que montó en cólera y protestó airadamente al trío arbitral, lo que le supuso la expulsión.
Fue a la media hora de partido, y Moyes, que quería tenerlo todo controlado ese día, movió las manos para pedir calma al asistente técnico del Deportivo, que se calentó aún más y tuvo que ser sujetado por el delegado y uno de los capitanes del equipo coruñés, Laureano Sanabria, 'Laure'.
Al británico le sirvió para tener su primer diálogo con un árbitro en la Liga, el navarro Prieto Iglesias, que le advirtió, pero le dejó completar su debut en el banquillo, que acabó en empate sin goles.
"Ha sido una gran experiencia y estoy muy contento de debutar en la Liga", comentó tras el choque el preparador de la Real, decepcionado con la segunda parte y regateando en la sala de prensa cuando se le preguntó por el incidente con el cuerpo técnico del Deportivo.
"No sé qué pasó. Yo estaba en mi banquillo, él en el suyo, pero es verdad que parecía un poco enfadado", dijo el escocés.
El 12 de abril, en el partido de la segunda vuelta entre coruñeses y donostiarras el protagonismo fue también para el banquillo visitante, en este caso el del Deportivo, en el que debutó Víctor Sánchez del Amo.
El madrileño acababa de coger las riendas del conjunto coruñés, en el que ya había militado como futbolista, para intentar conseguir que los blanquiazules reaccionaran y certificaran la permanencia en la categoría.
En su primera experiencia como técnico principal tras haber iniciado su carrera en los banquillos como ayudante de Miguel Ángel González, 'Míchel', el madrileño sustituyó a su tocayo Víctor Fernández, que había dejado al equipo fuera del descenso pero en una situación comprometida y tras un empate pobre ante el colista, el Córdoba.
Víctor se estrenó, como Moyes, con un empate, aunque en este caso a dos goles, en un partido en el que la Real Sociedad se adelantó en dos ocasiones, primero de penalti (Xabi Prieto) y después, con un golazo del mexicano Carlos Vela.
El Deportivo, con la inyección anímica que supuso el relevo en el banquillo, logró un meritorio empate gracias al acierto de Lucas Pérez y José Verdú, 'Toché'.
Fue el inicio de un camino en el que el conjunto coruñés avanzó con dificultad, poco a poco, hasta los 35 puntos que certificaron la permanencia en una tarde milagrosa en el Camp Nou, donde los blanquiazules, tras tener dos goles de desventaja, rescataron un empate (2-2) ante el campeón de Liga que les permitió continuar en la elite del fútbol nacional, el primer éxito de Víctor como técnico.