El segundo entrenador del Villarreal, Rubén Uría, que estuvo en el banquillo local de El Madrigal debido a la sanción de Marcelino, alabó el tremendo esfuerzo realizado por sus hombres en el encuentro ante el Espanyol que terminó 3-1."Nos costó. Creo que entramos tarde en el partido y al principio nos llevamos un golpe duro. El gol fue propiciado, en parte, a que estábamos con un jugador menos pero tampoco conseguimos generar el juego habitual del equipo en la primera parte", dijo.
"En la segunda parte fuimos superiores y tuvimos ocasiones, ellos la tuvieron bastante clara con el 0-1 pero en el equipo lo que importa ahora mismo es ganar. El equipo ha demostrado que arriba tiene pólvora. Hay jugadores que aún no están al 100% y satisfechos de la victoria aunque el Espanyol nos lo ha puesto muy difícil", agregó.
Uría se quejó de las continuas faltas cometidas por el Espanyol y ensalzó la labor de los jugadores que entraron de refresco: "Ellos paraban mucho el juego y hemos tenido que meter jugadores de refresco para buscar la espalda de su defensa. Los jugadores nos han dado lo que perseguíamos y en ese caso ha salido bien. Es importante que los cambios den ese plus al equipo".
De hecho los goles del Villarreal fueron de Soldado y Bakambu (2), dos de los fichajes realizados por el club castellonense esta temporada. "El club ha hecho un esfuerzo grande por buscar jugadores con finalización. Creemos que ahora mismo tenemos tres delanteros de un nivel muy alto y tenemos que intentar que se adapten cuanto antes", analizó.
La primera plantilla amarilla volverá al trabajo el próximo lunes por la tarde. "El descanso nos viene bien porque llevamos una pretemporada cargadita y con rivales de bastante nivel y el esfuerzo del otro día del Betis y los jugadores también necesitan despejarse un poco", concluyó Rubén Uría.