El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, Fermín Otamiendi, considera que hay indicios "contundentes" de que el expresidente de Osasuna Miguel Archanco "ordenó o autorizó hacer uso ilícito y delictivo" de los bienes del club para cometer delitos "de corrupción en el deporte".En un auto del magistrado conocido hoy, que puede ser recurrido ante la Audiencia de Navarra, se desestima el recurso presentado por un hijo de Archanco contra el embargo de bienes decretado por el juez por esta causa, que investiga el presunto desvío de al menos 3,2 millones de euros de las cuentas de Osasuna.
El juez observa indicios "vehementes, contundentes y prácticamente incontrovertibles" de que el expresidente ordenó o autorizó sacar "importantes cantidades de dinero" para cometer uno o varios delitos de corrupción y además autorizó o al menos no evitó que personas de la directiva, entre las que no se descarta al propio Archanco, se quedaran con dinero de la entidad, lo cual puede constituir un delito societario o uno de apropiación indebida.
El magistrado está investigando en una pieza separada del Caso Osasuna la posible comisión de un delito de insolvencia punible por parte de Archanco por haberse desprendido supuestamente de diferentes inmuebles de los que era propietario, para regalárselos a su esposa y sus dos hijos "escasas semanas después de abandonar la presidencia".
El juez considera que los indicios que justificaron la apertura de esta pieza separada siguen subsistiendo, ya que, mediante el otorgamiento de escrituras de donación de inmuebles, el expresidente pretendía "despatrimonializarse para evitar que las más que previsibles consecuencias de sus actos al frente del Club Atlético Osasuna tuvieran incidencia sobre sus bienes".
En su resolución, el magistrado reitera que existen "indicios incuestionables" de que, durante la presidencia de Archanco (2012 a 2014) salieron "varios millones" de euros cuyo destino aún no ha quedado completamente aclarado.
También subraya que el expresidente ordenó o consintió que se falsearan las cuentas de la entidad para encubrir las salidas ilícitas de dinero, unos hechos que pudieran ser además constitutivos de delitos contra la Hacienda Pública o de blanqueo.
Según expone el juez, se trata de hechos de "extrema gravedad" no solo por la entidad de las penas que pudieran imponerse y la pluralidad de delitos, sino por afectar a una entidad de gran relevancia social en Navarra, que "otrora fue ejemplo de 'fair play' en el fútbol español" y que a consecuencia de estas conductas lamentablemente "ha llegado a lo más hondo del agujero".
Reconoce el juez que a estas alturas del proceso penal no es habitual hablar de indicios incontrovertibles o incontestables, pero apostilla que en esta causa los indicios son de tal entidad que merecen esos calificativos.
Al respecto, el juez pormenoriza una serie de indicios: los documentos que constatan las salidas de dinero en metálico del club -muchos de ellos firmados por Archanco-, apuntes bancarios, declaraciones de imputados y apuntes de la contabilidad firmados por el expresidente que "recogen unas operaciones o negocios jurídicos falsos" para "encubrir esas salidas ilícitas de dinero".
Incluso, añade el magistrado, se acudió a pedir dinero prestado a terceras personas a las que se les ocultó la finalidad real de dicho préstamo. Además, concluye, "existen otros datos todavía amparados en el secreto parcial que, obviamente, no es posible revelar en este momento".
Frente a todos estos indicios, el juez manifiesta que Archanco se ha limitado a negar los hechos con "unas explicaciones tan completamente inverosímiles que incluso la persona mejor predispuesta a creerle las reputaría falsas".