El Deportivo de la Coruña pisa posición europea, sexto clasificado, tras imponerse con autoridad al Espanyol en Riazor (3-0), en una sexta jornada que se cerró con un decepcionante derbi vasco, con empate sin goles entre Real Sociedad y Athletic Club, y que deja un liderato histórico del Villarreal.Arrancó el domingo en El Molinón, con un Sporting de Gijón que ha perdido su fiabilidad defensiva. Le condenaron dos errores en diez minutos para ver como el duelo de recién ascendidos a la Liga BBVA se lo llevaba un Real Betis que remontaba el tanto inicial de Carlos Castro, con una preciosa maniobra de control y giro previo a la buena definición, con un remate de cabeza suave a la escuadra de Joaquín y un golazo de Rubén Castro con un potente disparo que deja a los de Pepe Mel en la zona media de la clasificación.
En Riazor llegó el primer triunfo de local de un Deportivo de la Coruña que atropelló a la peor versión del Espanyol, para secundar su eficacia de visitante y asaltar zona europea. Liderado por Lucas Pérez, autor de un doblete, el 3-0 desató la fiesta en una afición que saborea un momento que hace años no vivía.
Menos vistoso fue el encuentro del Coliseum Alfonso Pérez entre Getafe y Levante. Despertó del letargo generalizado la entrada en escena de Álvaro Vázquez, que firmó un doblete para animar con goles el segundo triunfo de local de los de Fran Escribá. El planteamiento defensivo de Lucas Alcaraz, con defensa de cinco, no encontró el premio buscado y el argentino Emiliano Buendia 'Emi' se estrenó como goleador (3-0).
La jornada que deja un liderato histórico del Villarreal, por primera vez desde su irrupción en la elite del fútbol español, se cerró con un derbi vasco con más pelea que fútbol y marcado por la polémica con la petición de penaltis en las dos áreas.
El colegiado Velasco Carballo se convirtió en protagonista del partido al no interpretar mano una acción de Asier Illarramendi que cortó el disparo a gol de Aritz Aduriz. Acabó pidiendo también pena máxima la Real Sociedad, cuando el portugués Bruma animó el panorama con su desborde y en una acción de rechaces acabó siendo derribado Carlos Vela. Nada movió el marcador que deja a la Real Sociedad en zona tranquila y al Athletic a un punto de caer al descenso.