La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) deberá cumplir el contrato de cesión de derechos de televisión para las eliminatorias de clasificación al Mundial 2018 que firmó en febrero con la empresa Full Play, implicada en el caso de corrupción de la FIFA, decretó este lunes la Justicia del país sudamericano.El 12 de septiembre, la AUF rompió de forma unilateral el contrato con la argentina Full Play después de no haber recibido de ésta el pago correspondiente a la segunda cuota pactada por los derechos televisivos.
El dinero quedó incautado por orden del Juzgado de Crimen Organizado de Uruguay, que investiga a los propietarios de la empresa, los argentinos Hugo y Mariano Jinkins, en el marco del escándalo de corrupción de la FIFA que destapó en mayo la Justicia de Estados Unidos.
Full Play recurrió a la Justicia y pidió la medida cautelar de "no innovar" para obligar a la AUF a cumplir el contrato mientras se sustenta la causa por corrupción.
El pasado lunes, el juez de lo civil Guzmán López conminó a Full Play a presentar una "contracautela" o garantía de pago de 1.750.000 dólares por los derechos de televisión, que la empresa ofreció el jueves y que hoy el magistrado resolvió aceptar, otorgando un plazo de cuatro días para que se constituya dicho aval.
A su vez, López amparó la medida de no innovar presentada por la empresa argentina y condenó a la AUF "al cumplimiento de todas las obligaciones" que emergen del contrato de cesión de derechos televisivos que ambas entidades mantienen, según la resolución judicial.
"El fallo no analiza el total de la situación y tampoco da alternativas. Y no dice nada del incumplimiento de contrato por Full Play", dijeron a Efe fuentes del servicio jurídico de la AUF.
"No cabe otra que apelar", agregó el representante del fútbol uruguayo, quien dijo que tienen seis días para hacerlo y que, aunque aún no lo han decidido, es algo que habrá que hacer "por estrategia".
El fallo judicial deja la señal televisiva en manos de Full Play sin ningún tipo de seguridad de que la AUF vaya a recibir el dinero pactado y sin posibilidad de comercializar los derechos con terceros, indicó a Efe el secretario de asuntos económicos de la entidad que rige el fútbol uruguayo, Ignacio Alonso.
Por el contrato suscrito en el mes de febrero, la AUF vendió a Full Play los nueve partidos que la selección uruguaya disputará como local para negociarlos en el exterior, a cambio de 5 millones de dólares más los derechos de televisión de los 71 encuentros restantes que completan la fase de clasificación para el Mundial de 2018 en Suramérica.
El organismo futbolístico uruguayo vendió los derechos de esos 71 partidos, más la emisión en el país de los partidos como anfitriona de la Celeste, a la productora audiovisual local Tenfield por 12 millones de dólares.
Según el auto, Full Play había hecho efectivo el pago de 1 millón de dólares del contrato y debía abonar los otros 4 en nueve cuotas iguales de 444.444 dólares, a abonarse treinta días antes de que se dispute cada uno de los partidos que Uruguay juegue como local.
El 12 de agosto, la empresa de los Jinkins, a través de su filial en Perú, hizo una transferencia de 500.000 dólares por la primera cuota del saldo pendiente, que quedó embargada por orden de la jueza de Crimen Organizado Adriana de los Santos.
En base a ello, los clubes del fútbol uruguayo autorizaron a la Ejecutiva de la AUF a romper el contrato con Full Play.
"De acuerdo a la situación judicial de la empresa, cualquier pago que llegara iba a estar retenido por Crimen Organizado y no iba a llegar a las arcas de la AUF. Acá hay una situación bien clara de incapacitación de pago", indicó Alonso.