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Cinco debutantes, cinco sueños hechos realidad en la Euro 2016

Jesús Rengel

La Eurocopa de naciones que se va a celebrar el próximo verano en Francia será la primera que se dispute con el nuevo sistema de competición, que impone un aumento del cupo de participantes de 16 a 24, lo que ha posibilitado la clasificación de algunas selecciones nunca antes vistas en este tipo de torneo.

De todas las que han logrado el billete, un total de cinco disfrutarán de una oportunidad única en su historia futbolística y debutarán en la máxima cita de nivel de selecciones de Europa. Islandia, Gales, Albania, Irlanda del Norte y Eslovaquia se lo han ganado a pulso y a juego y resultados y ya nadie podrá arrebatarles su ansiado billete al país francés en junio de 2016.
Analizando uno a uno los cinco combinados, el pase de Islandia ha sido quizás el más sorprendente de toda la fase de clasificación, sobre todo por los rivales de entidad a los que se tuvo que enfrentar, como la República Checa, Turquía u Holanda, una de las favoritas de siempre para la cita continental, a la que ha dejado fuera. Por lo tanto, un meritorio segundo puesto que le lleva a su primer gran torneo europeo. Un éxito cimentado sobre todo por los jóvenes que destacaron en el Europeo Sub 21 de 2011, y que ha sido comandado por la dupla formada por Lars Lagerback y Heimir Hallgrímsson. Un conjunto que ha hecho que la gélida isla, donde el deporte rey es el balonmano, disfrute y sepa apreciar la calidad futbolística de talentos como Gylfi Sigurdsson, el '10' islandés del Swansea; el delantero Sigthorsson, o el experimentado medio Emil Hallfredsson, del Hellas Verona, con un largo recorrido en la Serie A. Un camino de talentos que se abrieron con el exbarcelonista Gudjohnsen. 
Por su parte, Irlanda del Norte será el único debutante que haya obtenido su billete como campeón de grupo, y llegará a Francia con el aliciente de compartir clasificación con la República de Irlanda. Con Michael O'Neill al frente del bloque y el ariete del Norwich City, Kyle Lafferty como principal goleador con siete tantos, los norirlandeses dejaron atrás a selecciones como Rumanía, Hungría y Grecia, y regresan a una gran cita 30 años después. Con una Irish League por debajo de la media del resto, con tan solo 12 equipos, esta selección británica (pertenece a Reino Unido) ha tenido la capacidad de hacer una fase clasificatoria perfecta en un grupo donde de seis era la quinta cabeza de serie. Junto a Lafferty, jugadores imprescindibles como el defensa Gareth McAuley, del West Bromwich Albion; Steven Davis, del Southampton, o Josh Magennis, del Kilmarnock escocés, delantero que eligió en un principio el rugby para pasarse más tarde al fútbol como portero y acabar de atacante y en una Eurocopa.
La increíble y casi desconocida Albania también logró el pase al conseguir la segunda posición, solo por detrás de Portugal, favorita y cabeza de serie en el sorteo. Pese a que su grupo era el formado por menor cantidad de equipos, nadie puede quitarle mérito alguno al combinado dirigido por De Biasi, ex del Levante, que mandó a Dinamarca, campeona en 1992, a la repesca, que no ha podido solventar ante Suecia. 'El país de las águilas' se adentra en el mapa futbolístico con un dato que recalca la realidad emigrante del país, y es que sin ir más lejos siete de los once jugadores titulares del partido decisivo ante Armenia no nacieron en Albania. Casos como el de Berat Xhimshiti, autor del gol en Armenia, que nació en Zúrich, o del lateral Hysaj, jugador del Nápoles, después de llegar con catorce años a Italia, son algunos de los ejemplos de un equipo que tiene que combatir con las condiciones migratorias en las que está inmerso, y por las que ha perdido jugadores de la talla de Behrami o Shaqiri, que eligieron jugar con Suiza.

Bale y su Gales tampoco faltarán a su primera cita en una Euro. Ni el mejor jugador galés de la historia, junto con el madridista, pudo lograr con el país británico más pobre y menos numeroso tal hazaña. Ryan Giggs no jugó nunca una Eurocopa, algo que sí lo harán Gareth y los suyos tras su segundo puesto en un orden donde estaba la actual líder del Ránking FIFA, Bélgica, y Bosnia. Desde la Copa del Mundo de 1958 en Suecia esta selección no participaba en un gran torneo de este calibre. Sin duda, uno de los combinados más interesantes que veremos el verano próximo, donde no solo destaca la figura del ex del Tottenham pese a ser el gran protagonista de un equipo en el que le acompaña como muro defensivo el central del Swansea Ashley Williams, los volantes Joe Allen y Joe Ledley, Hal Robson Kanu, potente delantero centro del Reading, y la otra gran estrella de la nación, Aaron Ramsey, mediapunta del Arsenal y el jugador más clarividente del equipo. Nadie posee su inteligencia para mover la pelota en los últimos metros.
Eslovaquia es la quinta y última debutante, que tras no faltar en el Mundial de Sudáfrica pero sí en Brasil, se estrena en una Euro ganándoselo en el terreno de juego y en un grupo donde la vigente campeona de Europa, y a la que consiguió vencer como local, estuvo parte de la clasificación segunda y por detrás de los eslovacos. Finalmente, España se impuso pero el equipo liderado por Hamsik pudo meterse segundo por delante de Ucrania. Junto al 'crack' del Nápoles, el central del Liverpool y capitán de la selección Martin Skrtel es la principal baza en la defensa de un equipo armado y poderoso al contragolpe, con jugadores veloces como Weiss, ex del City, y el oportunismo de delanteros como Nemec o Vittek.
Además de las cinco que se estrenan en el gran baile, cabe destacar también la presencia de la selección de Hungría, que 44 años más tarde, y diez tras la muerte de Puskas, vuelve al máximo evento futbolístico continental a nivel de selecciones (su última presencia fue en Bélgica 1972), y a una competición de estas magnitudes en general desde el Mundial de México en 1986. Los húngaros acabaron con la resistencia de Noruega en la repesca al quedar terceras en una fase que dominó Irlanda del Norte. Sin grandes estrellas, el zurdo Balazs Dzsudzsák del Bursaspor es uno de los talentos dentro de un bloque que lideran dos veteranos con amplia trayectoria a las puertas del final de sus carreras, como el meta Kiraly, de 39 años, y Zoltan Gera, un extremo reconvertido a medio por su ya escasa velocidad y que jugó con el Fulham una final de Europa League ante el Atlético. Todo ello, además, con la curiosidad de haber contado con nada menos que tres seleccionadores en los doce encuentros de la fase de clasificación. 
Todas ellas buscarán dar la sorpresa y algún que otro susto a algún gran combinado nacional a partir del 10 de junio del año que viene, cuando empezará a rodar el balón en Francia. Ilusión, compromiso y, claro que sí, calidad, no van a faltarles en absoluto.

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