La final de la Copa del Rey entre Barcelona y Sevilla se jugará como se tenía previsto en el Vicente Calderón el próximo 22 de mayo después de una reunión en la que la Junta directiva de la RFEF haya acordado la sede tras escuchar las peticiones que ambos clubes habían realizado.
Se confirma el escenario para la final del torneo del ko después de una reunión en la Ciudad del Fútbol de las Rozas en la que no se ha hecho más que mantener la idea que habían puesto en común Sevilla y Barça.
La lógica se ha impuesto de cara a los aficionados, ya que la capital es un eje perfecto para el desplazamiento de blaugranas y sevillistas. El único cambio llamativo -y esperado - es que la final se jugará finalmente el 22 de mayo debido a la posibilidad de que el Sevilla juegue la final de la Europa League, que tiene como fecha el 18 del mismo mes.