La Allianz Arena despidió hoy a Pep Guardiola con agradecimientos por lo aportado en los tres años que estuvo al frente del Bayern Múnich y, al final del partido contra el Hannover en el que los bávaros se impusieron por 3-1, con la acostumbrada ducha de cerveza para celebrar el título de la Bundesliga."Danke Pep", decía una pancarta en la tribuna en el último partido como local del Bayern en esta temporada.
La era Guardiola se alarga hasta el próximo sábado, cuando el Bayern jugará la final de la Copa de Alemania contra el Borussia Dortmund en Berlín.
Antes del partido, Guardiola recibió un breve homenaje del presidente del Consejo Directivo del Bayern, Karlheinz Rummenigge, que pronunció una breves palabras de agradecimiento y le entregó una pequeña escultura que representa la mascota del Bayern.
"Quiero agradecerte todo lo que has hecho. Contigo hemos sido tres veces campeones, ganamos una vez la Copa de Alemania, la supercopa europea y el Mundial de Clubes", dijo Rummenigge antes de que empezara el partido contra el Hannover.
"Pero más allá de eso, has sido un gran embajador para el club y para toda la Bundesliga", añadió.
En el número especial de la revista del Bayern para el partido de hoy, Rummenigge ya había hecho un elogio de Guardiola y había dicho que no sólo el Bayern sino todo el fútbol alemán tiene mucho que agradecerle.
Según Rummenigge, en las tres temporadas Guardiola llevó táctica y técnicamente a los jugadores del Bayern a un nivel aún más alto que el que ya tenían antes y recordó que en la selección alemana campeona del mundo en 2014 había siete jugadores que pasaron por la escuela de Guardiola.
La primera ducha de cerveza para Guardiola estuvo a cargo hoy del meta Manuel Neuer, que lo sorprendió cuando se hacía una foto con la ensaladera en las manos, pero la más espectacular se la propinó Xabi Alonso, que lo pilló de lleno y de frente.
"Lo ha logrado maravillosamente, lo pilló del todo, no recuerdo una ducha de cerveza tan completa", comentó a través del canal de pago sky el internacional español, que conoce esa tradición bávara al dedillo por haberla vivido como jugador.
La fiesta de hoy tuvo detalles especiales por tratarse de la cuarta Bundesliga consecutiva, lo que hasta ahora no había conseguido ningún equipo.
Leyendas del Bayern, desde Beckenbauer hasta Luca Toni pasando por los hermanos Uli y Dieter Hoennes, Lothar Matthäus o Hasan Salihamidzic, participaron en la celebración vestidos con chaquetas rojas diseñadas para la ocasión.
La fiesta tuvo un fin intempestivo, cuando un centenar de espectadores invadieron el campo y Guardiola y los jugadores se marcharon al vestuario.
El balance del catalán en el Bayern muestra seis títulos en tres tempoadas -tres Bundesligas, una supercopa europa, un Mundial de Clubes y una Copa de Alemania- y puede subir a siete si el sábado le gana la final copera al Dortmund.
Rummenigge dijo que ojalá la despedida pudiera ser con el doblete.
La guinda en el año del Bayern la puso Robert Lewandowski que quedó como máximo goleador del torneo con 30 tantos, una cifra que nadie lograba desde hace cuatro décadas.
Lewandowski marcó hoy su gol número 30. Los otros dos goles del Bayern los marcó Mario Götze, en un partido que pudo haber sido su despedida de Múnich.