La Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado proponer una sanción de 30.000 euros al Deportivo de La Coruña "por apoyar y favorecer al grupo radical y violento "Riazor Blues"".La justificación es por "permitir que sus integrantes introdujeran en el interior del estadio y mostraran en la grada donde se ubican habitualmente, una pancarta de grandes dimensiones con el nombre del grupo, junto con otras banderas y pancartas de menor medida, sin haberlo notificado antes a la Policía con ocasión del partido" contra el Real Madrid.
"Antiviolencia recuerda que los integrantes del grupo "Riazor Blues" han participado en numerosos incidentes violentos durante la presente temporada 2015-2016, así como algunos de sus miembros han sido sancionados en virtud a la Ley del Deporte, tal y como ha sido comunicado al Deportivo de La Coruña por parte de esta Comisión", apunta el comunicado de la Comisión.
Por otro lado, propone una sanción de 10.000 euros al Alavés por deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores al no impedir que, en el lugar de ubicación de los aficionados locales de la peña "Iraultza", se introdujeran y posteriormente se encendiesen 22 bengalas al final del partido contra el Numancia.
Así mismo, propone otra de 7.000 euros al Granada al no impedir que, al final del partido liguero contra el Barcelona, que se proclamó campeón de Liga en Los Cármenes, se produjera una invasión masiva de aficionados en el terreno de juego.
También propone una sanción de 4.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses a un aficionado identificado del equipo local -miembro del grupo radical y violento del Mallorca "Supporter", que, al final del partido de Segunda contra el Córdoba se dirigió hasta donde se encontraban los seguidores del conjunto andaluz con la clara intención de agredirles y una vez allí el filiado les increpó e insultó gravemente mostrando en todo momento un actitud muy agresiva y violenta agrediendo incluso a un vigilante de seguridad y a los agentes policiales.
Además, propone una sanción de 3.500 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses a cada uno de los cuatro aficionados identificados del equipo local y visitante que, al final del partido de Segunda División B UD Logroñés-Burgos, desobedecen de manera reiterada las indicaciones policiales e incluso tratan de superar el cordón policial, para dirigirse de forma violenta y agresiva hacia el resto de los seguidores profiriendo graves insultos y amenazas.
También figura una propuesta de sanción de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de seis meses a un aficionado identificado del equipo visitante que, durante el partido Bilbao Athletic-Alavés, rompió un cartel de publicidad del estadio y amenazó a un vigilante de seguridad que le recriminó su conducta agresiva en el interior del recinto deportivo.