Rafa Márquez, el eterno capitán que guía a México en la Copa América
Juan Manuel Ramírez G.Phoenix (EE.UU.), 6 jun .- A sus 37 años Rafael Márquez, el eterno capitán de la selección mexicana, disputa su sexta Copa América en la actual edición del Centenario que se juega durante este mes en Estados Unidos y en la que ayer debutó marcando el segundo gol de su equipo.
Para Márquez, quien entregó sus mejores años a un Barcelona con el que ganó ocho títulos entre 2003 y 2010, entre ellos dos Ligas de Campeones, la Copa América es el torneo que mejor se le da, por delante del Mundial, en el que acumula cuatro participaciones: Corea y Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
Tan es así que con el partido de ayer, en el que su gol en los minutos finales encarriló el triunfo de México por 3-1 sobre Uruguay, llegó a 17 partidos en la competición continental por los 16 que suma en los Mundiales.
Fue en la edición de Paraguay 1999, en la que México alcanzó el tercer lugar, donde el defensa surgido del Atlas mexicano comenzó su andadura por el torneo sudamericano que en esta edición especial se celebra por primera vez en Estados Unidos.
Dos años más tarde, la presencia y de Rafa le reportó a México el subcampeonato de la Copa América que tuvo como sede Colombia. El defensa ya militaba en el Monacó francés y ya era seguido por el FC Barcelona, al que llegó en 2003.
Durante su etapa con el equipo azulgrana jugó las Copas América Perú 2004, en la que Mexico alcanzó los cuartos de final, y Venezuela 2007, donde el Tricolor acabó tercero.
Pero para Márquez no todo ha sido felicidad en el torneo de naciones más añejo del mundo. Hace un año, en la edición de Chile, el veterano zaguero tuvo que pasar el trago amargo con una selección mexicana eliminada en primera ronda y con la que solamente jugó un partido.
Con apenas dos puntos, México se quedó en el registro final con el undécimo sitio, apenas por delante de Jamaica, como los dos peores combinados del torneo.
El debate sobre su retirada de la selección ha sido un tema recurrente para Márquez durante los últimos seis años y comenzó en los meses previos a la Copa del Mundo Sudáfrica 2015, cuando dejo ver que "posiblemente" ese sería su último mundial con México y condicionó su estancia en la selección a su forma física.
Tras el Mundial de 2010 y un paso silencioso por la MLS estadounidense con el Red Bulls de Nueva York, Márquez regresó a México para ganar dos títulos con el León, del multimillonario Carlos Slim, en 2013 y 2014.
Cuatro años pasaron y Márquez mantuvo la promesa de que todo dependería de que el físico le respondiera. En su horizonte apareció el Mundial de Brasil 2014, el cuerpo le respondió y eso le llevó a regresar al fútbol eruopeo.
Con toda su veteranía, se dio el gusto de jugar en el fútbol italiano con el Hellas Verona, donde cumplió una buena actuación y de ahí volvió a México para jugar con el Atlas, en el que debutó con 17 años el 19 de octubre de 1996 y donde espera retirarse.
La Copa del Mundo Rusia 2018 ocurrirá en dos años -ya están en proceso las eliminatorias- y para Márquez sería el cierre a una brillante carrera, pero la respuesta la tienen su cuerpo y el tiempo.
"Uno intenta siempre dar lo mejor y quien me conoce sabe que así como entreno también juego, trato de cuidarme, de ayudar y poner mi granito de arena porque como siempre digo esto (el fútbol) no va a durar para siempre", apuntó ayer el eterno capitán mexicano tras la victoria sobre Uruguay.