ISIS sigue utilizando la fuerza del fútbol para hacerse oír con sus atentados terroristas y tras el ataque contra la peña madridista en Irak, ha vuelto a mandar un mensaje con la decapitación de cuatro jugadores del Al-Shabab, de la ciudad de Raqqa.
Osama Abu Kuwait, Ihsan Al Shuwaikh, Nehad Al Hussen and Ahmed Ahawakh fueron decapitados por el Estado Islámico acusados de alta traición por ser espías de un grupo rebelde kurdo.
Los terroristas llevaron a cabo su brutal sentencia delante de una multitud, que reconoció a los futbolistas, y después difundió las grotescas imágenes para que todo el mundo se percatara de lo sucedido. ISIS prohibió cualquier actividad deportiva en Raqqa desde que tomó el control de la ciudad hace dos años, incluido el fútbol.